martes, 31 de octubre de 2017

Sobresaltos

Cristo de Dalí




Es Otoño junto al lago ST. Louis. Poco a poco aparece la noche. Hay ráfagas de viento otoñal que sacuden los árboles casi desnudos ya  de casa dibujando sombras caprichosas en la ventana. Las ardillas saltan de rama en rama, imparables desafiando el vértigo, buscado guarida.  Al verlas tan atrevidas recuerdo a Dolly la oveja creada por Ian Wilmut  y Keith Campbell del Instituto Roslin de Edimburgo en  Escocia. Nació el 5 de Julio de 1996 pero su nacimiento  no lo anunciaron hasta siete meses más tarde. Fue el único cordero resultante de 277 fusiones de óvulos anucleados con núcleos de células mamarias.
Dolly vivió siempre en el Insituto Roslin donde fue cruzada con un macho Welsh Mountain y tuvo seis crías. Bonnie, las mellizas Sally y Rosie, y un tercer parto de trillizos Lucy, Darcy y Cotton. Pensé durante mucho tiempo, años, en ellas. Nunca las he olvidado.
Las ovejas me sublevan. No se defienden. Obedecen a ciegas. Son manjar de los lobos. Van en rebaño al matadero.  Sin balar.

Esta noche desde las entrañas de Dolly veo el Cristo de Dalí oscilando en las tinieblas. 
Me arrodillo delante del ordenador y rezo como si la cruz me escuchara
Serán temores. Será  necesidad de vaciar la  conciencia.  Serán sobresaltos. 
Qué importa. 
Sobresaltos. Caer. Levantarse. Dudar. No aferrarse  lo absoluto.  
Echar a la papelera lo que no puedo cambiar. Lo que se escapa . El tiempo que se escapa.

Discrepo hasta los cimientos de la verdadera finalidad de Dolly. De todos los clones. De todas las ovejas. De al obsecuencia de los corderos.
Hamlet dice : To be, or not to be. 

Noto que me estoy poniendo densa y no conviene a estas horas tardías.
Prefiero que entre beso y beso le pida a Nelson que me cante con voz queda una vieja tonada-vals  Chillanejo tan bonito que dice: Ya me voy ya me lleva el destino, cual la hoja que el viento arrebata, ay de mí tú no sabes ingrata, lo que sufre mi fiel corazón…”

miércoles, 11 de octubre de 2017

jueves, 5 de octubre de 2017

Breve cuento inventado

Ballets de St. Petersburgo
Bal






Una actriz aspira febril el neopreno impregnado en el yeso de la máscara y no hay tiempo; no hay remedio antes de que suba el telón.
No dejes que nadie te haga la máscara, de ninguna manera, no dejes que nadie te haga la máscara. es una trampa”, había dicho James antes de que fuese demasiado tarde. 

Era ya demasiado tarde.
Inclementes otras fuerzas intrigan contra  esa mujer en parajes remotos. Sombras del mal camufladas entretelones. 

No vayas. No vayas, grita el más común de los sentidos.
Imposible ya volver atrás .
A solas con su personaje se arrastra hasta el escenario. 
El yeso envenenado abrasa y se pega a la piel como una garrapata quemándola por dentro,  quemándo la sangre que inunda todo en su avalancha, vaciándose. 


Telón. Telón. 


La saliva. La lengua. Las palabras. 

La capa.
La máscara de la muerte sostiene una rosa rosa entre los labios, sonriendo.  
El público aplaude seducido, enamorado de ella.


 

  

“ tête à tête “ con Nelson Villagra Garrido para La Revista CineCubano

Nelson Villagra Garrido  ( El Conde ) en  La Última Cena,  de Tomás Gutiérrez-Alea Tomás Gutiérrez-Alea  Nelson Villagra Garrido es chillane...