la foto es de Nelson, el collage mío, Mundaka 2016 |
El viernes en el prontuario del pasado remoto de Casandra era un día aciago de la semana. Amenazaban sobresaltos. Aún los teme. Quizá sea porque nació un Viernes Santo contaba. Viernes de Dolores decian. Recuerda también que un Viernes de Pasión durante los Oficios en Santa Gadea de Burgos una amiga de la familia dijo rotunda:
Emiliana tu hija debe confesarse inmediatamente... ha cometido un gravísimo pecado de sacrilegio. La he visto en la penumbra ir a comulgar, sin calcetines, sin medias a pierna impura en pleno Oficio de Tinieblas. La he visto. Haz algo. Hay que tomar cartas en el asunto. Si muriera repentinamente irá al infierno. Emiliana no debes dejar pasar la ofensa sin castigo. Mano dura con ella Casandra es rebelde, contestona, su alma peligra. Hablaré con la Madre Superiora, gran amiga. Aunque sea arrastras hay que llevarla al confesionario primero, luego habrá que castigarla como corresponde a la ofensa sacrílega. Mano dura Emiliana Mano dura.
Mira sus piernas desnudas yendo al Comulgatorio, y luego la lengua provocadora al recibir al Señor. La náusea Emiliana. .
Aquella mujer de boca húmeda y babosa se masturbaba de esa manera quizá. No la podia ver. Decían que era eminente teóloga, consejera del Abad Mitrado del Valle de Los Caídos. Era famosa y tenia mucho poder en altas esferas eclesiásticas, Bancos, Colegios. En la Universidad . En el Tribunal de la Iglesia. Casandra sospecha que estaba enamorada de su madre y que la devoraban los celos. Un amor no correspondido. Gracias a la influencia que de todos modos jercía sobre Emiliana, Casandra pasó la vida de internado en internado alejada de casa y familia. Terminados los Oficios de Virnes Santo en Santa Gadea, delante de todos, propios y extraños, agarró a Casandra del brazo y dijo en sotto voce ¡ Arrodìllate! ¡Arrepiéntete sacrílega!
No me da la gana de arrepentirme. No me da la gana. No me da la gana.
Suéltame o grito.
Y la voz de Casandra retumbaba en el silencio de la catedral.