de Inés Monreal, Subconscient |
Iba y venía andando desde Campo de Volantín hasta el Hospital de Basurto donde mi padre luchaba por vivir. Donde murió.
Treinta y tres días duraron aquellos paseos por Bilbao a solas con mi sombra; en apariencia.
Caminé y caminé. Incansablemente caminé por las calles desiertas, demasiado pronto o demasiado tarde. El murmullo de La Ría . Enero de 1996, primeros dias de Febrero.
Puente del Arenal, Teatro Arriaga, La Gran Vía, Deusto, Campo de Volantín. Mi casa.
Una tarde, casi al final, me senté en un banco romántico de los preciosos Jardines de Albia.
Las palomas se habían ido a dormir.
El Iruña seguía estando en su sitio.
Yo no. Ya no era la misma.
Retrocedí en el tiempo.
Se había hecho de noche sin darme cuenta.